Yabir ibn Abdullah relató que un día el Profeta (BP) durante uno de sus sermones mencionó a un hombre de sus Compañeros que al morir había sido amortajado con una mortaja que no era suficientemente larga y que fue enterrado durante la noche, y recomendó que no se lo entierre durante la noche para que se pueda rezar por él, a menos que sea absolutamente necesario, y dijo el Profeta (BP):
‘Cuando amortajéis a uno de vuestros hermanos amortajadlo bien.’”
SAHIH MUSLIM Vol. II, número XII
Del Imam Abi Al Husayn Muslim bin Al-Hayyay Al-Qushayri Al-Nisaburi